lunes, 27 de agosto de 2012

Internet en Alemania

En casi toda Alemania la conexión a internet es fantástica, excepto en el hotel donde estamos. Por lo menos en los primeros días que estuvimos casi que no se podía usar, con un 30% de paquetes perdidos, la web casi que era soportable, pero ssh o cualquier cosa un poco interactiva era una locura.

Leyendo reviews del hotel en el servicio de maps.google encontré uno que decía: "Si te quedas en el último piso preparate para no tener internet cada dos por tres" y seguía, "estuve dos meses viviendo en el hotel", no estoy seguro si soy yo del futuro o es de algún compañero de trabajo de Marga.

En cualquier caso, para prevenir los bajones de servicio, compramos un pack de datos para el teléfono (€ 10 por mes, internet plano, 1gb a lo que dé y después velocidad de gprs) y me hice la costumbre de bajarme las cosas que voy a usar con un poco de anticipación. Mail, chat y esas cosas las puedo ver en el teléfono. Con algunos videos de cursos online ya bajados en la computadora y un par de libros, todavía no me paso que no tuviese nada para hacer... Bueno, casi, una vez me tuve que ir hasta la recepción del hotel para tener señal y poder mandar la respuesta a un ejercicio que me había costado resolver.

Por otro lado, si bien fuera de esta habitación las conexiones a internet son muy envidiables (bueno, esto es para los argentinos, los que están en otros lados ya se deben haber acostumbrado), Alemania tiene una serie de bloqueos al contenido en internet que lo hacen bastante molesto. El contenido de youtube que contenga música licenciada está bloqueado por GEMA (que sería la recolectora colectiva de derechos equivalente a SADAIC en .ar), el uso de torrent es vigilando por los ISPs, y hay una serie de servicios para ver series y películas por internet bloqueados (netflix, por ejemplo, no está en Alemania).

Al punto que es una práctica común de los usuarios de internet (incluso los no técnicos) de hacerse una conexión a través de una computadora en EEUU o en UK para acceder a los contenidos bloqueados. De forma que, consiguen que la gente gaste más plata, pero en formas de no tener las limitaciones y no en algo que beneficie a los generadores de contenido.

Acomodandome

Lentamente me voy sintiendo un poco más a gusto, todavía me siento improductivo, me faltan mis cosas, por ejemplo, mi sistema de tareas, mis libros de referencia, o los datos de mi computadora (tengo lo que consideré importante, pero, como siempre pasa, estaba necesitando lo demás).

Pero voy encontrando mejoras que voy aplicando a mis rutinas que me hacen sentir un poco más a gusto, más en mi lugar.

Tengo una serie de objetivos, nada del otro mundo:
  • Empezar el curso de alemán intermedio en octubre (Mittelstufe 1, B1/B2). Esto implica hacer dos niveles por mi cuenta.

    Hace poco fui a anotarme al nivel anterior a este (Grundstufe 4, B1); mi intención era averiguar qué libros habían visto, dónde comprarlos y dar el examen para entrar habiendo leído algo de esto. Pero la mujer del curso me convenció de que diera el examen de nivel, que era corto, que si tenía tiempo que lo haga. Yo no había preparado nada y el examen tenían un montón de vocabulario específico del libro con el que dan los cursos ellos, por lo que me costó bastante.

    Terminé el examen, mientras tanto seguía viniendo gente y la mujer estaba cada vez más ocupada. Debo haber estado esperando veinte minutos para que se desocupe y me pueda revisar el examen, lo corrigió y me dio que tenía que hacer el nivel anterior al que yo quería (Grundstufe 3, A2/B1), recién ahí se fijó y no había vacantes, ni para 3, ni para el 4.

    ¿No se podía fijar antes de forzame a hacer el examen para el cual le había dicho que no estaba preparado y pensaba prepararlo antes de darlo?
    Hay cosas para las cuales es mejor tener poco idioma. :)

  • Adelgazar 8 kilos antes de fin de año.

    No es que esté muy gordo, pero no estoy en forma. En los últimos meses estuve perdiendo peso por estrés, ahora debería adoptar una serie de hábitos saludables, como hacer ejercicio, comer saludable, desayunar.

    En números, en este momento estoy pesando 70 kilos, quiero llegar a 62, que es el peso que tenía hace algunos años.
     
  • Reducir mi uso de recursos naturales.

    Estando en un 6to piso y queriendo hacer un poco de ejercicio decidí usar las escaleras en vez del ascensor. El primer día subí 36 pisos (bajé y subí 2 veces hasta la planta baja y 3 veces hasta el segundo subsuelo, que es donde está el lavadero); quedé molido las primeras dos veces, pero después fueron más fáciles.

    También trato de usar menos agua para bañarme.
     
  • Separar la basura.

    Todavía no termino de entender como es la separación que hacen y como es la recolección. Por ahora lo que entendí es que separan:
    • vidrios marrones
    • vidrios transparentes
    • papel
    • metales (inclusive las tapas de los yogures)
    • otros.

    Además de esto, en el supermercado te reintegran € 0.25 por cada botella de plástico que devolvés.
    Pero todavía no entiendo si el papel tiene que estar limpio para ponerlo a reciclar. O qué se hace con los tetrabricks.
Por otro lado, ya había mencionado que me faltaba mi sistema de tareas. Por ahora lo que vengo usando como reemplazo es taskwarrior y la verdad es que no tiene mucho que envidiarle a otros sistemas de tareas que he usado. Como particularidad, tiene una extraña forma de ir cambiando la urgencia de las tareas que lo hace bastante adecuado para mi forma de trabajo. Como desventajas, hay un servidor para acceder a las tareas via web, pero está muy verde, no creo que lo pueda usar desde mi celular.

domingo, 26 de agosto de 2012

Confluencia

Anoche fuimos a un club de jazz llamado Unterfahrt, que queda a unas 10 cuadras de dónde estamos, a escuchar tocar una banda.  El lugar lo encontramos buscando lugares con música en vivo, en internet, según los comentarios parece que hay días en los que se llena a más no poder, pero ayer por suerte estuvo bien de gente (ni muy vacío ni muy lleno).


La banda que tocaba ayer estaba compuesta por una saxofonista/cantante, un bajista, un baterista, y un chico que tocaba un instrumento muy raro, en la explicación que está en el sitio dice que es un vibráfono. Sonaba un poco parecido a un piano, y se veía muy difícil de tocar, como se ve en las fotos, el que lo tocaba tenía dos palitos en cada mano.

Al terminar de tocar la banda, hicieron dos bises.  O sea, dos veces saludaron, se fueron, y como la gente seguía aplaudiendo (de esa forma que se aplaude para que venga el bis) volvieron a tocar, ambas canciones las tenían preparadas especialmente.  Me pareció poco alemán lo del doble bis.

En el mismo lugar servían comida y cerveza.  Como siempre, los vasos de cerveza demasiado grandes.


Algo que suele pasarnos (y no deja de ser humillante) es que uno le pide la comida al mozo en alemán, y el otro contesta en inglés.  Cuando logremos que no nos contesten en inglés, será que hemos dejado de hablar sehr schlechte Deutsch, como decía el guardia de la semana pasada.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Recuadritos

Es tarde y estoy cansada, pero van algunos comentarios cortitos para que sepan en qué andamos.

Algunas de las cosas que aprendí en estos días


Mientras que en España o Irlanda la desocupación está en niveles que ni los argentinos podemos creer, en Alemania sobra trabajo.  La desocupación está en el orden del 8%, pero en muchas industrias quedan puestos vacantes, porque la gente no quiere hacer esos trabajos (vendedores, mozos, panaderos, secretarios, etc).  Traen gente de otros países para cubrir sus puestos vacantes, y aún así no les alcanza.

Tengo compañeros de trabajo que viajan 2 horas en tren para llegar a la oficina.  2 de ida y 2 de vuelta, 4 horas diarias arriba del tren. Para mí esa cantidad de tiempo es poco sana, y por más barato que sea vivir lejos de Munich, me parece que no lo justifica.  Pero cada uno con lo suyo.

La tele alemana es peor que la argentina.  Tenemos 32 canales y nunca encontramos nada que queramos ver.  Estamos averiguando cómo ver cosas a través de internet legalmente (acá persiguen mucho la ilegalidad).

Con respecto al trabajo


Voy avanzando.  Hoy pude cerrar un bug, aunque era bastante fácil.  Ya me siento un poco más cómoda con las herramientas.  Mañana arranco con un proyecto más complejo, que me va a llevar varios días.

Nuestro equipo está dividido entre California y Alemania, tenemos 9 horas de diferencia, de modo que cuando nosotros estamos terminando de trabajar, ellos están empezando.  Hoy tuvimos reunión de equipo, y me tuve que quedar en la oficina hasta las 8 de la noche.  En realidad la "reunión" es a través de internet, de modo que es posible que en el futuro participe de la reunión directamente desde mi casa.

Con respecto a la casa


Varios me han preguntado qué pasó con la casa.  Seguimos esperando el contrato, no sé por qué les está tomando tanto tiempo.  Espero que no signifique ninguna complicación.

lunes, 20 de agosto de 2012

Dominguera

Ayer, después del largo post del blog y mucha fiaca de domingo, nos agarró un poco de hastío de estar encerrados y salimos a caminar un poco antes de que cayera el sol.  Fuimos caminando hasta el centro, haciendo el camino que normalmente haríamos en tren o en bus.  Era tarde, pero estaba muy lindo el día para caminar. Sacamos fotos para compartir con los que nos siguen desde lejos.

Muy cerquita del hotel nos encontramos con un lugar lleno de árboles.  Y entre los árboles una araña tejiendo una tela circular.


Llegamos al río Isar, que es el que cruza la ciudad de Munich (originalmente estaba a un costado de la ciudad, pero ahora la cruza a la mitad).  Justo a la altura en que cruzamos el río está la isla en la que está el Deutsches Museum, del que han comentado en otro post que tiene cosas muy interesantes, pero nos estamos reservando para cuando vengan el frío y los días feos.


Para recalcar lo que decía de que no todo es perfecto en Munich, acá les presento, un bache:


Siguiendo por el camino que llevábamos, llegamos a la Isartor, una de las cuatro entradas principales que tenía el muro que rodeaba a Munich en la época medieval.  Fue construida en 1337, y restaurada en 1835. Ahora, obviamente, es sólo decorativa.


Más adelante, otro edificio más moderno nos llamó la atención.  Cuando saqué la foto no sabía de qué edificio se trataba. Es el edificio del gobierno de Alta Baviera, una de las 7 regiones en las que se divide el estado de Baviera. El edificio fue terminado en 1864 y tiene características neogóticas. Este edificio, como muchísimos otros de Munich, fue prácticamente destruido durante la Segunda Guerra.  Sin embargo, cuando terminó la guerra la mayoría de las ruinas fueron restauradas (de pinturas, fotos y planos) para que se vieran como eran originalmente.


Luego de pasar por este edificio, doblamos por la Maximilianstraße, una de las calles con productos más caros de toda Europa.  Fíjense los precios de estos celulares: ¡€6800 y €13000!


Ya con los últimos rayos de sol, llegamos a una plaza en la que están la ópera de Munich, y la antigua residencia de los reyes.  La residencia está en restauración, y la tela que cubre los andamios no sólo tiene una foto del edificio, sino que tiene además imágenes del rey Ludwig I y su esposa, cuya boda fue el inicio de la tradición del Oktoberfest.


La última foto del recorrido es del mástil del Biergarten municipal, que ya a esa hora estaba cerrado (acá todo cierra temprano, y sobre todo un domingo).  Estos mástiles con bandas celestes y blancas (los colores de Baviera, además de Argentina) son típicos de los Biergarten.  Este está particularmente decorado, otros son sólo palos celestes y blancos.


Caminando un poco más, encontramos un lugar de comida tailandesa que aún no estaba cerrado, pero no sacamos fotos.  Aquí se termina nuestro recorrido del día de ayer.

Del día de hoy hay poco para contar.  Yo sigo haciendo capacitaciones de muchas cosas, y por ahora no hice nada útil.  Es posible que mañana cierre un bug.  Lo notable de hoy es el calor que hizo.  Nosotros veníamos a Munich con expectativa de que estábamos llegando para fin del verano, a una ciudad donde llegan a hacer -20 grados en invierno.  ¡No nos esperábamos un día con más de 30 grados de calor! No creo que se repita, debe haber sido una excepción para que no nos quejemos cuando llegue el frío.

domingo, 19 de agosto de 2012

Concurrencia

Ayer y anteayer no escribimos, principalmente por fiaca. Nada de qué preocuparse. Ahora va post largo para compensar, dividido en secciones para que si no les interesa algo pasen a la siguiente.

Oficina


Con respecto al viernes, mi segundo día de trabajo en Google, más o menos igual que el primero, es decir, bastante aburrido. Estoy aprendiendo mil cosas sobre cómo se manejan ellos, leyendo documentación, mirando videos de charlas dadas a los "Nooglers" que es como llaman ellos a los nuevos, etc. Pero todavía falta mucho para que pueda hacer algo útil. Como ya había comentado, toda la oficina está bastante vacía, porque una gran cantidad de gente está de vacaciones.

Sobre la comida, que es lo que a todos más les interesa, está bastante bien, no me dejó con la sensación de ser una cosa totalmente desproporcionada, como en Dublín. Es auto-service, hay distintas ensaladas y comidas calientes disponibles, que cada uno puede servirse según su gusto, y está indicado qué es vegetariano y qué no. También hay distintas bebidas (yo me sirvo siempre jugo de naranja exprimido en el momento, que es lo que más me gusta) y postres que van variando cada día.

En Munich, a diferencia de otros lugares de Alemania, se almuerza y cena muy temprano. Con mis compañeros, fuimos a comer aproximadamente 12:30 y la cafetería deja de servir el almuerzo a las 14:00. Ellos van también a cenar, a la misma cafetería de Google, a eso de las 16:30 o 17:00. Yo el primer día no fui, el segundo fuí pero merendé en lugar de cenar.

Yendo al doctor


No lo comenté antes para no generar preocupaciones innecesarias, y ahora les aviso con anticipación que no hay de qué preocuparse, está todo bien, aunque sé que mamá se va a preocupar igual.

Desde el viernes que llegamos, prácticamente desde el momento que el avión aterrizó en Frankfurt que me dio bastante alergia, parecida a la que ya me había dado en Argentina, pero más fuerte, con ronchas y picazón por todo el cuerpo. El sábado llamamos a una doctora via Assist-Card, que vino y me recetó una crema con anti-histamínico pero sin corticoides. La crema calmaba la picazón, pero las ronchas no se me iban del todo.

Así que ayer -sábado-, después de averiguar más o menos cómo funcionan las krankenkasse acá (vienen a ser como las obras sociales de Argentina, aunque un poco diferentes), fuimos a una clínica que me recomendó la farmacéutica, que quedaba a unas 10 cuadras del hotel. En esa clínica nos derivaron a otra que era especializada en piel y alergias, yo la había visto en internet pero decía que atendían de lunes a viernes; le dije esto mismo a la chica que nos atendió, pero ella nos aseguró que también tenían servicio de guardia.

De modo que nos fuimos a la otra clínica, tomándonos subte con combinación. Cuando llegamos, hablamos con el guardia (o sea, el vigilante, no el doctor de guardia). Yo le dije que buscaba el Notfall (emergencia, guardia), porque tenía eine Hautprobleme (un problema en la piel) que a continuación corregí a ein Hautproblem porque me acordé que era das Problem, neutro. El guardia llamó a alguien por teléfono y dijo algunas cosas que no entendimos, pero una que entendimos muy clarito: Sie sprechen sehr schlecht Deutch (hablan muy mal alemán). Lo cual nos causó un poco de gracia y otro poco de vergüenza.

En definitiva, el guardia nos indicó que teníamos que esperar en la sala de espera 1. La clínica estaba totalmente desierta, no había un mostrador donde uno sacara turno para la guardia, ni otra gente esperando, ni nada que pareciera que hubiera doctores atendiendo, nada. Fuimos hasta la sala de espera 1 y nos quedamos ahí un rato, pero no pasaba nada. Empezamos a ir de un lado a otro, buscando un lugar donde hubiera alguna persona con la que pudiéramos hablar, pero todo estaba totalmente desierto. Nunca me había pasado estar en un hospital y que no hubiera nadie. Después de un rato, apareció otra gente como nosotros, a la que también le habían dicho que esperara en la sala de espera 1, pero tampoco les parecía normal la situación del hospital vacío (al menos nosotros no estábamos locos).

Ayudados por unas chicas alemanas muy buena onda que en un momento habían entrado al hospital y nuestro alemán no les parecía tan malo, fuimos a preguntarle nuevamente al guardia, que nos explicó que los médicos están en otra ala de la clínica, y que teníamos que en efecto esperar en la sala de espera 1 hasta que apareciera el médico que nos iba a venir a buscar. De hecho, nos dijo, la doctora está ahí y ¡no hay nadie! (porque los otros que estaban en la misma habían también ido a preguntarle al guardia qué onda).

Volvimos a la sala de espera 1 y vimos a la doctora, que atendió primero a la otra pareja y después a nosotros. Me miró las ronchas en la panza y en la cara (en ese momento tenía un poco inflamada la frente) y me dijo que lo que tenía era Urtikaria que es algo muy häufig (yo no estaba segura de qué significaba la palabra en ese momento, pero entendí que era algo normal, significa frecuente). Me recetó unas pastillas de corticoides, con dosis escaladas de más fuerte a más débil durante 6 días, y un anti-histamínico durante 2 semanas.

Ahora viene lo más loco de todo. La doctora nos dijo que ella no nos podía cobrar nada. Que la factura nos iba a llegar por correo (yo previamente le había dado nuestra dirección temporal) y que la podíamos pagar personalmente o por transferencia bancaria. Ella no nos pidió comprobante alguno ni por el nombre, ni por la dirección, ni nada. Perfectamente yo le podía decir que era Juana López, que vivía en cualquier otra dirección de Munich, y la factura no iba a llegar a ningún lado... Yo todavía no salgo de mi asombro. ¿No es increíble?

Para concluir esta parte de la historia, fuimos a la farmacia y compramos los remedios. Un par de horas después de haber tomado la dosis inicial de los corticoides ya no tenía ni una roncha. Ya estoy bien, pero seguiré al pie de la letra las indicaciones de la doctora.

Más paseos por Munich


Después de toda la experiencia medicinal, fuimos a comer a un café que quedaba cerca, muy lindo, bajo unos árboles. No sacamos fotos, así que pongo una bajada de internet.


Lo que se ve al fondo es una estatua, de un tipo tomando un helado. Nosotros estábamos sentados muy cerca de la estatua y nos preguntábamos quién sería para que le hicieran una estatua así. Buscando en internet encontramos que era un personaje de un programa de tele, emitido entre 1981 y 1983. Un poco corto para justificar una estatua de tamaño real, ¿no?

Saliendo del café nos encontramos con una gente jugando un ajedrez gigante. Muy simpático. De esto si tenemos fotos propias:


Caminando apenas un poco más llegamos otra vez al Englischer Garten del que ya les comenté. Este parque es inmenso, en el paseo por la ciudad nos dijeron que tiene 400 hectáreas, en términos porteños esto serían 10 cuadras por 40 cuadras. Arranca en el centro de Munich y llega hasta el aeropuerto.


Encontramos un lago, donde había gente en bote, luego seguimos a lo largo de un río, donde había gente tomando sol, como si estuviera en la playa. En el paseo por la ciudad nos habían contado que había una playa nudista, pero esa no la cruzamos. Vimos bastante gente haciendo picnic, aunque igual no era realmente mucha gente. Dónde sí encontramos mucha gente fue en el Biergarten que hay en medio del parque, que paso a explicar a continuación.

Los Biergarten son lugares con mesas largas, que pueden compartirse con gente desconocida cuando no alcanza el lugar. Cerca de las mesas hay un puesto donde se vende cerveza y comidas, pero en las mesas no es obligatorio comer la comida del lugar, sino que uno se puede llevar su propia comida. Son espacios abiertos, al aire libre, por lo que sólo se usan de mayo a octubre. O sea que este es el momento ideal para ir a tomar cerveza a uno de estos. Eso sí, los puestos que atienden a un Biergarten son exclusivos de una cervecería, de modo que sirven las distinas variedades de esa marca, pero no sirven ninguna otra marca. El único que tiene más de una marca es el municipal, que para ser equitativo, sirve un barril de una marca, a continuación un barril de la otra, etc; es decir que aún en el caso del municipal, no se puede elegir qué cerveza tomar, hay que tomar la del barril que esté abierto en ese momento.


En este lugar (no sé si en todos, porque es el primero al que vamos) la cerveza la sirven en vasos de 1 litro y de medio litro. Nosotros nos pedimos un vaso de medio cada uno, para probar dos gustos distintos, pero ya eso nos resultó mucha cerveza... Yo estaba asombradísima viendo a la gente que se llevaba los vasos de litro. Como el lugar es abierto y bastante grande, uno podría llevarse el vaso y no devolverlo. Por eso, al comprar la cerveza te cobran 1 euro extra por el vaso, y si después lo devolvés, te devuelven ese euro extra.

Los costos de las cosas


Una de las cosas que más escuchamos antes de venirnos a Munich, es que era una ciudad carísima (la más cara de Alemania). Que salir a comer nos iba a costar ¡100 euros! y cosas así. Con esa base, al encontrarnos con los precios reales, la mayoría de las cosas nos resulta más barata de lo esperado.

En el supermercado casi todos los productos están menos de 2 euros. El kilo de bananas, 1 euro. El jugo de naranja, 90 centavos. 1 litro de leche, €1,30. Las comidas listas (en lata, en paquete cerrado al vacío, o en paquete congelado) entre 1 y 2 euros, una ensalada lista para preparar (con condimento especial incluido) €1,90. Estos precios, aún haciendo la multiplicación por 6 para convertir a pesos, son bastante baratos. Los primeros días teníamos poco punto de comparación, pero ahora que ya hace una semana que estamos acá, cuando algo sale más de 2 euros (por ejemplo, el queso Philadelphia está €2,70 vs el queso crema local €1,70) a uno ya le parece caro. Comiendo de las comidas listas (de las cuales hay bastante variedad), más algún acompañamiento, estamos gastando del orden de 3 euros por comida.

Salir a comer es distinto, pero claramente no sale 100 euros. Sólo fuimos a comer un par de veces, pero en ambas gastamos menos de 20 euros entre los dos. Las cosas eléctricas que compramos nos resultaron, haciendo la conversión a pesos, del orden de lo que hubieran salido en Argentina. La excepción fue la pava eléctrica, para la que terminamos eligiendo un modelo que costaba algo más del doble que el más barato, para que tuviera la funcionalidad de elegir la temperatura, y poder calentar agua para mate. En Argentina hasta la más barata tiene función mate, porque sino la gente no las compraría. El resto de las cosas que compramos, están básicamente al mismo precio (haciendo la conversión).

El teléfono celular pre-pago que nos compramos viene con un plan de 9 centavos: 9 centavos el minuto por aire y 9 centavos el SMS, en Argentina el minuto está 5 veces más y el SMS creo que está igual (sin contar descuentos como llamar a gente de la misma empresa, números amigos, etc). Lo que nos pareció caro era el costo de la conexión de datos, que está 25 centavos el MB. Igualmente tienen planes mensuales de 5 o 10 euros que hacen que sean menores los costos. Nos compramos un plan de 10 euros por 1 GB de datos (1 centavo el MB).

Con respecto al transporte, también se quejan todos (sobre todo los alemanes de otras zonas) de que es muy caro. Los boletos individuales son realmente caros, € 1,20 para el viaje corto (4 paradas de bus, 2 de tren, sólo ida). € 2,40 el viaje simple (3 horas para viajar y hacer tantas combinaciones como uno quiera, dentro de la ciudad de Munich, pero sólo ida). Sin embargo, a medida que uno va yendo hacia boletos de mayor duración, mejora el precio. El boleto diario, que permite realizar tantos viajes como uno quiera dentro de un día, cuesta € 5,60. De modo que 3 viajes distintos ya justifican un boleto diario.

El boleto semanal está dividido por los distintos anillos de Munich; si se incluye el anillo 4 que es el más alejado (hasta ahora nunca fuimos tan lejos), cuesta € 18,20, de modo que con viajar 4 días ida y vuelta al centro, el resto de los viajes son gratis. Para esta misma zona (la más alejada) el boleto mensual es de € 66,40, es decir que con 14 días de viaje ida y vuelta al centro, el resto de los viajes son gratis. Si uno vive más cerca (por ejemplo, la casa que estamos por alquilar, queda en el anillo 3) los pases semanales y mensuales se pagan en menos días.

A todo esto, uno se sube al tren, subte, tranvía o colectivo y nunca nadie te pide el boleto. En la semana que hace que estamos acá, podríamos haber viajado siempre gratis, sin pagar nada. En los buses, después de las 21 horas te piden que muestres el boleto, pero el conductor lo mira con tan pocas ganas que podría ser un boleto de hace 2 meses y no se daría cuenta. El día que fuimos al hackerspace comentamos esto con los que estaban ahí y nos dijeron que alguna vez revisan, pero que probablemente sea más barato no pagar el boleto y pagar la multa el día que te agarren (€ 40), pero que más allá de la multa no está bueno que te quede el antecedente de que viajaste sin pagar, entonces la mayoría de la gente paga igual.

De lo que ellos se quejan es que en otras ciudades hay descuentos para estudiantes, que pueden viajar todo el semestre a un precio muy reducido, mostrando que van a la universidad local, y que en Munich no hay ningún descuento para estudiantes, pagan igual que los trabajadores. Comentaron que ha habido numerosos pedidos para conseguir el descuento para estudiantes, pero siempre terminan en la nada.

Apreciaciones sobre la ciudad


Ya hice algún que otro comentario al respecto, pero acá lo expando un poco más. La ciudad es, en general, ordenada y limpia. Sin embargo yo noto que no es ni tan ordenada ni tan limpia como Zurich. Hay un poquito de caos. Alguna basura tirada en el piso. Alguna baldosa que desentona con las de al lado. Algún rincón medio oculto en las escaleras de las combinaciones de los subtes que huele a pis. Nunca llega a ser algo que uno diga ¡qué terrible!, pero le da un aire de normalidad, mientras que en Zurich había un nivel de perfección casi opresivo.

Hemos paseado por barrios muy distintos, cada uno con sus cosas lindas o interesantes; lo llamativo es que en muy poca distancia hay bastantes diferencias. Los barrios son mucho más pequeños que en Buenos Aires; y toda la ciudad es mucho más pequeña, el diámetro total de la zona urbana es menos de 15km, después viene el campo; como si en Buenos Aires después de la General Paz nos encontráramos con campos de soja.

Con respecto a si la gente habla inglés o no, muchos hablan inglés, aunque en general prefieren hablar en alemán. Lo más loco que nos pasó fue ayer que compramos unas frutas en un puesto de frutas y verduras (o sea, no en el super) y el verdulero, escuchando nuestro acento desastroso nos preguntó de dónde veníamos, y nos habló en perfecto inglés. Nos preguntó cómo andaba la economía en Argentina, y cuando le dijimos que más o menos, nos dijo que en Munich era muy fácil conseguir trabajo y se vive muy bien (o sea, pensó que éramos turistas que estábamos por unos días y nos estaba invitando a que nos quedáramos!)

Bueno, creo que por hoy ya escribí mucho, espero no haberlos aburrido.

jueves, 16 de agosto de 2012

Estudiando

Hoy, como ya avisé, no tengo fotos.

Como bien había anunciado el pronóstico del clima, hoy llovió.  Los alemanes, aparentemente, son muy adeptos a los paraguas.  Todo el mundo andaba con paraguas, los vi sacándolos de bolsos y carteras: esos que se hacen chiquitos pero se abren bien grandes. Yo, en cambio, me mojé, porque ni me llevé el rompevientos.  Pero no fue grave, era una lluvia tranqui.

Del trabajo no tengo nada muy entretenido que contar.  El día de hoy fue dedicado casi exclusivamente a setup de mi usuario, mi computadora, accesos que necesito para poder hacer el trabajo (que todavía no estoy muy segura de qué se trata), y leer montooones de documentación infinita.  Me dieron el usuario marga, así que ahora soy marga@google.com :). Me dieron una notebook Lenovo ThinkPad (que para mí son horribles, pero me tendré que acostumbrar). Aún no me dieron teléfono, que yo pensé que también iba a estar el primer día, tal vez la semana que viene.

La oficina es mucho más aburrida que las de Zurich o Dublín.  Como detalles simpáticos, los distintos espacios tienen nombres sacados de los lugares más conocidos de la ciudad, y hay un metegol (pero no hay pool, ni flipper, ni ping-pong como en otros lados).  Es una oficina de por sí chica, y encima en agosto hay una gran cantidad de gente de vacaciones, así que realmente había muy poca gente.

El equipo en el que voy a trabajar se compone actualmente de 3 otras personas, 2 alemanes y 1 yanqui, que está de forma temporal para entrenarnos a todos nosotros.  Como ya dije, aún no sé bien de qué se trata mi trabajo, y no sé cuánto tiempo va a pasar hasta que logre saberlo.

Con respecto a la casa, parece que le gustamos al dueño y nos dijo que sí.  La gente del equipo que se encarga de reubicar gente nos va a traducir el contrato a inglés para que podamos entenderlo.  Supongo que la semana que viene, si está todo bien, estaremos firmándolo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Exhaustivo

Hoy tengo muuuchas fotos, para compensar los días pasados en los que tenía poquitas.

Arrancamos el día yendo al gimnasio del hotel, que es chiquito pero tiene varios aparatos distintos para hacer gimnasia.


El día estaba bárbaro, mañana se supone que va a estar feo y no sabemos cuántos otros días lindos tendremos este año, así que decidimos salir a caminar por la zona verde de la ciudad. Siguiendo un paseo de la guía de Munich que nos compramos.


Pasamos por la iglesia del Corazón de Jesús (Herz-Jesu Kirche), cuyo edificio fue destruido por un incendio en 1994, y en su lugar construyeron una iglesia super moderna, que tiene las puertas de iglesia más grandes del mundo.  Claro, las puertas más que puertas son una pared, eventualmente se pueden abrir, pero nosotros entramos por las puertas dentro de las puertas.


Eso azul que se ve en las "puertas", de cerca son unos clavos sin mucho ton ni son y yo pensé que era una decoración para tapar del sol y que no fuera un color liso, pero después leí mejor en la guía y se supone que esos clavos representan el via crucis. Encontré una página con muchas fotos de la iglesia, en las que se ven las mega puertas abiertas.

Las casas en general tienen un estilo muy sobrio y cada barrio es bastante uniforme.  La casa de la foto de abajo llama la atención por su estilo art noveau, que desentona de las demás.  En la otra foto se ve el puente al que llegamos y puede verse que si bien Munich es una ciudad bastante limpia y ordenada, no está exenta de algún grafiti de vez en cuando.


Después de llegar al puente, seguimos caminando a lo largo del canal.  Mucho silencio, muy poca gente, se escuchaban los pajaritos.  En el canal había patos, cisnes y algún otro animal de esta misma familia, y también unos peces enormes.


Este canal termina en el Palacio de Nymphenburg.  Comenzó como una casa de verano para uno de los Electores de Munich (un título nobiliario muy raro, que usaron en el medio entre que fueron duques y reyes), y a lo largo de 5 generaciones lo fueron agrandando hasta que se convirtió en un castillo inmenso.  Adentro hay varios museos distintos, pero hoy era un día para estar al sol, no para meterse en un museo.


Paseamos por los jardines del castillo, que están muy lindos, muy cuidados, y están abiertos a todo el público (no saqué fotos).  Tomamos un café helado en un lugar auto-service dentro de los jardines, el lugar era lindo, el café bastante fulero.  Saliendo del parque del castillo, volvimos hacia la ciudad, caminando a lo largo de otro canal, por un camino mucho menos transitado, prácticamente como estar en medio de un bosque.


En la segunda foto puede verse, medio borroneada, una ardilla.  En realidad vimos varias, pero ni bien uno saca la cámara se esconden.

La idea original había sido llegar hasta el parque olímpico, donde están todos los estadios construidos para las olimpíadas de 1972 que actualmente son un complejo polideportivo; y la villa olímpica, que ahora alberga a estudiantes.  Pero el camino era más largo de lo esperado y el parque olímpico no lo suficientemente atractivo como para hacer el esfuerzo, así que a mitad de camino nos volvimos.  Ya lo visitaremos otro día.

Mañana empiezo mi nuevo trabajo, no creo que tenga fotos.

Comunidades

Hoy fue un día variado.  A la mañana fui a cortarme y teñirme el pelo que era algo que no había tenido tiempo de hacer en las últimas semanas en Argentina.  Complicado contarle a la peluquera lo que quería en alemán... Después de ¡dos horas y media de peluquería! me terminó quedando el pelo más largo y más rubio de lo que yo quería.  Pero igual está lindo. Les dejo una foto de cómo me quedó, y de los sombreros que nos compramos ayer.



Después de eso fuimos con Maxy a ver otra casa en la misma zona que la de ayer (Daglfing).  En este caso es una casa de tres pisos, con un departamento en cada piso, y el que fuimos a ver es el del primer piso.  Nos gustó mucho, los ambientes son grandes, y tiene vista a un campo. Les dejo el link al aviso, aunque obviamente está en alemán.

Después de recorrer un poco más el barrio, y llegar hasta el supermercado, que está aproximadamente a unos 600 metros, le dijimos a la mujer que nos está acompañando a ver los departamentos que queríamos postularnos para este.  Acá las cosas funcionan así: uno se postula para poder alquilar, le presenta su información al dueño (datos personales, sueldo, datos sobre trabajos anteriores, si toca un instrumento o si tiene mascotas) y con todo eso el dueño decide entre todos los postulantes con cuál se queda.

Supuestamente entre mañana a la noche y el jueves tendremos una respuesta al respecto.

A la noche fuimos a visitar uno de los hackerspaces que hay en Munich, el que es organizado por el Chaos Computer Club, que es una organización de gente a la que le gusta hacer cosas interesantes con computadoras y cosas electrónicas que ya tiene más de 30 años. Sin haberlo acordado previamente, nos encontramos ahí con uno de nuestros conocidos de Debian que es de Munich.

Nos resultó muy simpático el lugar y muy buena onda la gente (hablaban entre ellos en inglés para que nosotros pudiéramos entender), probablemente vayamos allá a continuar con algunos proyectos interesantes que tenemos.  Una de las cosas interesantes que tienen en el lugar es una impresora 3D, de las que extruyen cosas en plástico, y otra que corta mediante láser, distintos materiales.

Terminamos volviendo a casa mucho más tarde de lo esperado, por eso estamos publicando esto a una hora más argentina que europea.

lunes, 13 de agosto de 2012

Ocurrencias

Hoy no tengo fotos propias :-/

A la mañana fuimos a un centro de compras (eso que en inglés se llama department store) y compramos cosas que nos están haciendo falta en la habitacion y que nos llevaremos al futuro departamento cuando nos mudemos:  pava eléctrica, tostadora, balanza, cortadora de pelo (Maxy no quiso traer la suya de Argentina porque estaba vieja y ya cortaba mal), un salero y dos sombreros.  Lo bueno de todas estas compras es que pudimos pagar con la tarjeta de débito argentina.

Yo estaba convencida de que no iba a andar, pero en el tour de ayer hablamos con unos argentinos que nos aseguraron que sí, que la de débito funcionaba bien, aún en los negocios que no aceptaban tarjetas de crédito, y así fue.  Buenísimo, porque con esto podemos sacar los pesos que nos quedaron encarcelados.

A la tarde (15 hs) fuimos al banco a abrir la cuenta. Nos atendió un chico de 21 años (y parecía menos), que hablaba muy buen inglés.  Básicamente su función era hablar con nosotros en inglés, mientras otro empleado del banco iba llenando en la computadora todos los datos casi sin intervención nuestra. Debe haber estado unos 15 minutos llenando formularios.

El pibito nos explicó todas las características de la cuenta como si nunca hubiéramos tenido una cuenta de banco. Se debe haber pensado que en Argentina estamos todavía en la época del trueque...

La chica que nos acompañó a hacer los trámites nos decía que tuviéramos en cuenta que en ese banco (el Deutsche Bank) nos podían atender en inglés, que tenemos muchos cajeros disponibles y otras ventajas así, pero ojo, ¡cuesta 5 euros! A nosotros 5 euros nos parece muy bien. En Argentina las cajas de ahorro que no son gratuitas suelen estar mucho más. Acá parece que 5 euros por una cuenta de banco se considera caro.

Después del banco fuimos a ver una posible casa para alquilar. Queda a 15 minutos del centro, yendo en tren. Cuando nos bajamos del tren, no podíamos creer aún estuviéramos dentro de la ciudad de Munich.  Es una zona de casas con techo a dos aguas, separadas por jardines, similar a un barrio privado... Una separación y estilo de casas que en Buenos Aires seguramente requiere unos 30km de alejarse del centro.  Les pongo unas fotos de la zona, sacadas de Google Street View:


La zona nos gustó pero al mismo tiempo nos asusta un poco, no estamos acostumbrados a tanta ruralidad.  De la casa en sí había varias cosas que no nos terminaban de convencer.  Mañana vamos a ir a ver otra por la misma zona, pero también estamos buscando por otros lugares más urbanos.

Muestrario

Hoy fuimos a hacer el tour gratis por la ciudad.  Para quienes no los conozcan son unos tours que están en muchas ciudades de Europa, que se dan en forma gratuita y luego se les da una propina a los guías, a voluntad.

Durante el tour aprendimos datos interesantes de la ciudad de Munich, como que a diferencia del resto de los alemanes son en su mayoría católicos (de ahí que sea feriado el día de la Asunción de la Virgen).  También, que München, el nombre en alemán, viene de Mönchen que significa "monjes", porque originalmente había un gran monasterio en este lugar.

Esta foto es en la plaza del Odeón, que es eso que se ve detrás mío.  Los leones son uno de los símbolos de Munich (junto con los monjes), porque el primer duque de la zona era apodado el León.


Hoy, por ser domingo, estaba todo cerrado.  Mucho más cerrado de lo que esperábamos, aún sabiendo que en Alemania cierra todo los domingos.  Los negocios grandes, los negocios de souvenirs para turistas, y hasta el mercado de comidas que habíamos visto ayer llenísimo de gente: todo cerrado.  Lo único abierto eran los restoranes y cafés.

Después de almorzar, subimos a la torre de la iglesia de San Pedro, que según nos dijeron era la que tenía la mejor vista.  Hubo que subir 360 escalones, cansador pero no tan terrible como pensé que iba a hacer cuando estábamos a mitad de la subida.  Arriba de todo, colgados de la reja, había candados de amor, como los que había comentado mamá que se veían mucho en Praga.



Algunas fotos de la vista obtenida después de subir los escalones:


A la izquierda una linda vista de la ciudad de Munich.  A la derecha, las torres de la iglesia de Nuestra Señora, que son la característica edilicia más reconocida de Munich.  Como ven, una de las torres está en mantenimiento.  Por toda la ciudad se ven obras, grúas, andamios, etc.  Supongo que aprovechan el verano para trabajar, porque en invierno no se debe poder hacer nada.


Un par de curiosidades.  A la izquierda se ve que en varios techos de edificios hay pasto.  Esto lo vimos en muchos edificios, no sólo los que salieron en la foto.  A la derecha, perdidas en la bruma del horizonte, detrás de un edificio bastante feo, se ven las montañas.

domingo, 12 de agosto de 2012

Dias de turismo

Hoy no había trenes (están haciendo reparaciones en los fines de semana del verano). A la mañana al llegar a la estación vimos todo cerrado y estábamos por irnos caminando hasta el centro (son unas 20 cuadras) cuando la guardia de seguridad nos explicó la situación, muy cordialmente y nos dijo en perfecto inglés donde podíamos tomarnos el bus que nos llevaría a las estaciones que estaban interrumpidas.
 
Hicimos un poco de turismo, para conocer un poco la zona en la que vamos buscar departamentos para alquilar, conocer el centro y comprar algunas cosas de la casa. En el camino compramos un par de libros, uno de München con mapas, caminatas y cosas para ver y otro que es una guía de supervivencia a las tradiciones alemanas.

Por ahora, nada que no nos hayan advertido, aunque tenía la esperanza que cuando la gente se da cuenta que estás haciendo un esfuerzo para hablarle en su idioma te hable un poco más lento sin tener que decirle "Langsam bitte" cada vez. Pero bueno, debería habérmelo sospechado por la insistencia de los profesores de alemán en ese ejercicio. :)

Más allá de esto la gente es muy cordial, excepto cuando está muy cargada de trabajo. También, muchos turistas por todos lados, pero pocos habla hispana.

La ciudad es toda muy ordenada, muy prolija, muy limpita (como resaltaría vicky), incluso los linyeras están bastante bien vestidos, piden por favor para llevarse algo cerca tuyo (una botella, un cartón o similar) y no insisten si se les dice que no. Como cualquier ciudad vieja, el planeamiento está hecho encima de lo que hay y es un horror, las partes más nuevas son bastante más razonables.

Una de las cosas que había escuchado en los cursos de alemán pero que nunca había visto son los innenhof, que son jardines públicos internos en las manzanas. Estos en las cuadras residenciales se usa como plaza, en las zonas más comerciales como zona donde tener más locales.

A primera impresión la ciudad parece muy linda, todavía nos falta mucho por conocer.

sábado, 11 de agosto de 2012

Curiosear

Hoy estuvimos comenzando a conocer la ciudad de Munich.

Primero fuimos a un negocio de computación que Maxy había visto por internet, porque la compu de él ya está muy vieja y necesita comprarse otra.  Pero a la compu más parecida a la que buscábamos que tenían ahí, no se le podía cambiar el teclado (en Alemania usan teclado qwertz) y además no aceptaban tarjeta de crédito.

Después de eso estuvimos caminando sin demasiado rumbo para conocer la ciudad.  Pasamos por el Englischer Garten, que es algo como los Bosques de Palermo (es gracioso, nosotros tenemos el Jardín Japonés, ellos tienen el Jardín Inglés), muy verde, muy tranquilo, con bastante gente haciendo ejercicio y paseando, pero sin que llegue a ser "mucha" gente.


Pasamos también por el Arco de la Victoria (Siegestor), un viejo monumento dedicado a los soldados de Munich, que ha sido restaurado después de ser parcialmente destruido durante la segunda guerra.


Es impresionante la cantidad de bicicletas que hay.  A mí ya me lo habían dicho, pero estar acá y verlo es otra cosa.  Vimos todo tipo de gente andando en bicicleta incluyendo señoras grandes con vestido o traje sastre.  Por todos lados hay indicaciones sobre dónde se pueden dejar o no las bicicletas.  Todas las que miré tenían puesta una cadena, pero la gran mayoría tenían la cadena sólo trabando la rueda, sin atarla a nada.  Acá una foto de un mega estacionamiento de bicicletas.


Durante el paseo, compramos un par de libros sobre Munich, una guía turística con los lugares top 25 para conocer, y otro libro que está orientado a gente se muda a vivir a Munich y cuenta sobre las costumbres locales.  Una de las cosas recomendadas en la guía turística era ir a ver y escuchar el carrillón del reloj de la municipalidad, que tiene figuras que se mueven mientras suena la música.  Simpático, pero como dijo Maxy, estaba un poco desafinado (ni idea como se afina un carrillón). Acá una foto de Maxy mientras esperábamos que fueran las 5 de la tarde para que suene el reloj.