lunes, 3 de diciembre de 2012

Educativo

Ayer a la mañana fuimos al museo de la DDR (Alemania Oriental).  No sacamos fotos, pero ilustro esto con fotos sacadas en la East Side Gallery, (una porción del muro de 1,3km que todavía está en pie, pintada en 1990 por artistas diversos).


El museo de la DDR apunta a documentar sin juzgar (o al menos sin juzgar mucho). Es bastante abarcativo, incluye descripciones de la vida cotidiana, de las cosas buenas (todos tenían trabajo, con muy poca separación de clases, los productos hechos en el país tenían precios bajos, las cosas estaban hechas para durar) y las cosas malas (principalmente la falta de libertad: de viajar fuera del bloque comunista, de comprar productos extranjeros, de pensar distinto).


Una gran cantidad de las cosas vistas en el museo, yo ya las había aprendido mediante películas como La Vida de los Otros, o Goodbye Lenin.  Algunas cosas no las sabía, como que estaba muy de moda el nudismo, supuestamente porque no tenían trajes de baño.  O que el gobierno había inventado un baile específico para hacerle la competencia al Rock & Roll, que obviamente no lograron que se pusiera de moda.


Otra cosa que yo no tenía en claro es que la gente tenía bastante "plata" -aunque fuera de Alemania Oriental no valía casi nada-, pero no la podía gastar porque en los negocios no estaban los productos disponibles para ser comprados, por lo que pusieron unos negocios que vendían productos extranjeros a precios absurdos, para que la gente tuviera en qué gastarse la plata.


Después de salir del museo, mientras estábamos almorzando, se largó a nevar.  No estaba previsto que nevara en el pronóstico, así que nos quedamos en el restorán esperando a que parara, pero no paró.  Finalmente decidimos ir igual a visitar un Weihnachstmarkt recomendado, que queda a unos 15km del centro (Berlín es una ciudad muy grande), en la zona de Spandau.  Llegamos a eso de las cinco de la tarde, pero ya era completamente de noche.


Los Weihnachstmarkt acumulan diversos tipos de negocios: de cosas que uno puede regalar en navidad, de decoraciones navideñas, de abrigo para el invierno, etc.  Me llamó la atención que vimos unos cuantos negocios con distintos tipos de lámparas artesanales.


Hay puestos de comidas pseudo-tradicionales: currywurst (salchicha con salsa de curry), goulash, chile con carne (sí, en castellano), salchichas, pescado ahumado, pollitos al espiedo, entre otras. Hay puestos de panadería donde se venden facturas tradicionales de navidad. Puestos de bebidas alcohólicas y no alcohólicas calientes variadas. Y también están presentes los corazones de jengibre, de los que hablé en el post del Oktoberfest, pero esta vez no les saqué fotos.

Hay, además, puestos de juegos como los de kermesse o los de parque de diversiones.  Esta foto es del lugar donde entregaban los premios que la gente se podía ganar jugando.


Muchos de los puestos están decorados con formas de casitas con torres y luces, lo que le da algo un poco más interesante al mercado.


Algo que podrán notar en particular de estas últimas fotos es que había mucha gente.  Esto es lo que yo no entiendo de estos mercados.  Por toda Alemania se arman montones de ferias al aire libre ¡En la época más fría del año!  Y la gente va ¡Aunque esté nevando! Es increíble.

Para aliviar un poco el frío, nos tomamos una taza de bebida caliente cada uno.  Maxy se pidió un Glühwein, que tenía un gusto bastante distinto al otro que habíamos tomado y yo me pedí un Jagertee, que es mezcla de té negro con ron, pero yo no sabía qué era cuando lo pedí.  Las tazas en las que nos lo daban eran específicas del mercado, decían Spandauer Weihnachtsmarkt. Al igual que con los chopps de cerveza en los Biergartens, a uno le cobran el costo de la taza al entregarle la bebida y se lo devuelven (o no), si uno devuelve la taza (o no).


Como durante esta época los mercados de Navidad casi que salen de las alcantarillas, cada mercado compite con los demás con lo que ofrecen para que la gente vaya a ese y no a otro.  En el mercado de Spandau tienen un escenario en el cual hay diversos eventos musicales.  Mientras nosotros estábamos tomándonos el vino y té-con-ron calientes, apareció un coro de Finlandia, que interpretaba canciones navideñas en Suomi.


Conclusión: estos alemanes están todos majaretas.

6 comentarios:

  1. Sorprenden esas ganas de ir a los mercados. ¿Será que hay mucha gente que no trabaja? Uno piensa: trabajo todo el día, hace frío, lo que tengo ganas de hacer, es ir a mi casita calentita.
    Por otro lado, en Buenos Aires hay una sucesión de ferias como ArteBA, la feria de la Construcción, y otras, y siempre están repletas de gente.
    Me llamó la atención ese local en el que vendían todo tipo de casas, edificios, iglesitas.
    Veré si hoy me toma el nombre de livejournal
    vicky

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    1. Probá con el perfil de Google que seguís saliendo Unknown.

      El tema es que estas ferias son al aire libre, mientras está nevando. Las de Buenos Aires son cerradas todo el año, aún mientras hace calor.

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  2. No hay caso, seguís siendo unknown!

    Nosotros tenemos una calle completa de casitas! nunca las viste? nos las trajeron mis suegros cuando fueron a Holanda.

    El vino ese caliente, será como el ponche? yo me acuerdo haber probado ponche caliente en México cuando estuve para Navidad, cuando tenía 17 años. Era en una fiesta "posada" de unos amigos de la prima Victoria, que en ese momento tenía 30 (y a mí me parecía re vieja) y nosotras con Alejandra éramos las únicas 2 adolescentes del grupo.

    Cuándo vuelven a Munich?

    Besis

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    1. El ponche es otra cosa, y también lo venden. Venden ponche de naranja, de cereza entre otros, también venden un Kinderpunch que imagino que no tiene alcohol.

      El vino este es lo que en inglés se llama Mulled wine que es algo que yo he leído en algunos libros. Es vino tinto, caliente y con especias, pero las especias dependen del que lo prepare así que el gusto varía mucho.

      Igual lo principal de todo es que es caliente, porque la finalidad no es que sea particularmente rico, sino que quite el frío.

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    2. Ah, y volvemos mañana a la mañana. Hoy todavía estamos viendo qué vamos a hacer.

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  3. Estuve pensando en eso de que la gente de Alemania Oriental tenía "plata".
    ¿Qué es la plata? Un medio de intercambio. Si uno recibe equis por su trabajo, pero no puede conseguir nada de lo que le interesaría: alimentos, vestido, utensilios, ese equis no sirve para nada. En el comunismo los "precios" los ponía el gobierno. No eran verdaderos precios, ya que el verdadero precio sale de la compulsa entre las libertades de los compradores y vendedores. Cuando no hay verdaderos precios, el que produce no se puede orientar hacia qué producir, en qué invertir. En otros lados la consecuencia de los precios artificiales ha sido el surgimiento del mercado negro. No sé si eso existió en Alemania. Probablemente sí.

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