Una de las primeras cosas por las que uno tiene que pasar cuando va a vivir a otro país, se hable el idioma que se hable, es aprender cómo se llaman las comidas, porque en cada país le ponen distintos nombres a las mismas cosas.
Una de las cosas que aprendimos es que en Alemania le llaman Topf (que signfica olla) a cualquier tipo de guiso. Acá, por ejemplo, un guiso de lentejas con salchichas.
Una de las cosas buenas de la globalización es que uno se encuentra con las mismas marcas que ya conoce, aunque en general los productos son distintos. Acá unas sopas Knorr:
La primera es de hongos silvestres, luego brócoli, la siguiente es una sopa Schwäbische, que es una región de Bavaria, que es un caldo con cintas de masa tipo panqueque, y la última una sopa de tomate, aparentemente al estilo de Toscana.
Estas son comidas que están en la alacena. La primera es otra muestra de la globalización, un risotto Gallo. La siguiente es una de las comidas que todavía nos sorprenden: tiene carne, pero como está envasada al vacío se guarda en la alacena, no va en la heladera. El último es Cous Cous, una comida de origen árabe que se usa mucho acá, es como una cruza entre polenta y arroz.
Por último, una variedad importante de comidas congeladas:
Varias son de marca Rewe que es el supermercado que tenemos cerca. La del medio es Bio, que es algo que está muy de moda acá. La mitad de las cosas son Bio. Qué significa exactamente, nadie sabe, este es un pollo al curry, con verduras y arroz, que tiene gusto a eso y nada más. El de al lado es Chili con Carne, que acá es un plato sorprendentemente común.
Obviamente, además de las comidas listas tenemos los ingredientes comunes para preparar las comidas nosotros: fideos, arroz, verduras, etc.
Estas son las comidas que teníamos hoy en la alacena para mostrar, pero no son los platos típicos bávaros. Lo más típico son las salchichas. Pueden comerse con papas, con repollo (lo que nosotros llamamos chucrut), con salsa de curry, o simplemente salchichas.
En otro post les hablaré de las panaderías que son una historia aparte.



Qué bueno lo del couscous.
ResponderEliminarVarias veces leí el nombre de este alimento, pero cuando encontré una caja en el super (importada) no supe cómo cocinarlo. Sé que se hacen unos gránulos chicos de harina semolada que se secan y guardan secos. Pienso que es como la pasta sciutta, o sea pasta seca, que se puede guardar muchos meses.
Los húngaros tenían sus ñoquicitos que, según nos contaron allá, llevaban los vaqueros en bolsas colgadas del cinto, bien secos, y con ésos hacían su sopa, el goulash que ahora se deformó.
Cuéntennos cómo sale el couscous.
La Schwäbische es una comida que, si no me equivoco, me la nombró mi esposa con otro nombre como típica de la región de Trento, Italia. En verdad no es nada raro: esa región era antes parte de Austria, y no me extrañaría que compartan muchas tradiciones con Bavaria (como ya lo hacen con el strudel, por ejemplo).
ResponderEliminarLo que sí estoy seguro es de otra "encarnación" de dichas tiras de masa: se frien y luego se las espolvorea con azúcar impalpable. Obviamente se consumen como si acá habláramos de tortas fritas.
Hola! Muy lindo mirar los paquetes de la comida :) Se ve que están bien abastecidos! como para que los agarre el invierno...
ResponderEliminarLas sopas dicen 25% gratis, y esa palabra? allá se usa o es que el producto es para latinos? cómo suena?
Fichtel usa la palabra "gratis".
ResponderEliminarSegún creo, esa palabra, que viene del latin "graciae", se usa en muchos idiomas, incluyendo el inglés. Se nota que es lindo conseguir algo gratis.
Es lindo conseguir un regalo inesperado. Hay muchas cosas buenas que son gratis, una es una sonrisa espontánea, otra, la sombra de un árbol en el verano y el sol de la mañana en invierno. Otra: la tarde del viernes, que ya va llegandoooo.