Estamos en el aeropuerto de Munich, esperando nuestro vuelo a Bruselas, que sale en unos 45 minutos.
La terminal en la que estamos es exclusiva de Lufthansa, y tiene un par de cosas que la otra terminal no tiene: media hora de WiFi gratis y café gratis.
Les escribo desde el tablet que nos regaló Google para Navidad. Es un Nexus 7, con 8 GB de memoria y sin 3G. Además, como verán en la foto si es que la logro subir, le compramos una funda que viene con teclado y convierte al tablet en una mini netbook.
Estaremos en Bélgica durante 9 días, los últimos 2 en una conferencia llamada FOSDEM, una de las más importantes de software libre de Europa, a la que siempre hemos querido ir, pero se nos complicaba por la distancia. Intentaremos recorrer todo lo que podamos en los días previos.
sábado, 26 de enero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
Preciosura
Para variar, otro post sobre la nieve, pero esta vez es algo positivo. Algún fenómeno de la naturaleza, probablemente derivado de la conjunción de niebla y temperaturas bajo cero derivó en que esta mañana nos despertáramos con todos los árboles vestidos de blanco.
Viendo las fotos, el cielo gris hace que parezcan menos lindos los árboles. Pero en vivo y en directo realmente es algo que vale la pena ver.
Viendo las fotos, el cielo gris hace que parezcan menos lindos los árboles. Pero en vivo y en directo realmente es algo que vale la pena ver.
martes, 22 de enero de 2013
Un papelito
En mi escritorio tengo 4 cosas que traje conmigo de Argentina, una rana de piedra que me regaló mi mamá, una rana de peluche que me regaló mi abuela (¿Que me habrán querido decir?), una medallita del proyecto GNU y un papelito escrito a mano, con cinco palabras y un dibujito.
Es así:
Estatus: importancia relativa de uno en el entorno.
Certeza: predictibilidad, capacidad de anticipar el futuro.
Autonomía: independencia, control sobre el entorno.
Relación: socialización, seguridad con los otros.
Justicia: equidad.
El modelo también está explicado en un artículo de David Rock.
Se trata de una lista resumen de las categorías que, según este modelo, el cerebro percibe y un dibujito que es para recordar que los impulsos negativos son un orden de magnitud más fuerte que los positivos, como mnemónico en inglés se usan las siglas SCARF (bufanda), y como no hay palabra mejor en castellano, queda esa.
Estatus: importancia relativa de uno en el entorno.
Certeza: predictibilidad, capacidad de anticipar el futuro.
Autonomía: independencia, control sobre el entorno.
Relación: socialización, seguridad con los otros.
Justicia: equidad.
Todas son percepciones, sensaciones y cada uno tiene distintos niveles de saturación así como un nivel mínimo en el que nos mantenemos funcionales, debajo de este, dolores físicos, depresión, etc. Además del estado de cada una de estas categorías, el vector de cambio tiene influencia directa en nuestro comportamiento. Las negativas disparan reacciones en el cerebro semejantes a las de una amenaza, mientras que las positivas, semejantes a recibir una compensación económica.
La forma del vector de cambio indica que la reacción es más violenta ante agentes negativos que ante los positivos, por simple supervivencia.
Escuchamos hablar de este modelo por primera vez en una TED talk que vimos con Marga.
En ese momento, me pareció una pavada más, pero varias veces volví a pensar sobre situaciones desde el punto de vista de las categorías. Y resulta un lindo modelo para poner las cosas en cierta perspectiva cuantificadora. O por lo menos encontrar explicaciones de porqué uno percibe tal acción como negativa o tal como positiva.
El modelo también está explicado en un artículo de David Rock.
domingo, 20 de enero de 2013
Morisquetas
Ya comenté en otro post que recientemente aprendí a crochetear, y que uno de mis objetivos es decorar un poco mi oficina para que sea más feliz. Esta semana completé mis primeros amigurumis. Pongo unas fotos, ¡Pero no olviden que soy principiante!
Como verán, se trata casi de un ejercicio para aprender a hacer muñequitos. También tuve que conseguir muchos materiales que no tenía: relleno sintético, botoncitos o perlitas para los ojos, tela blanca para el fondo, aguja lanera, además de lana de muchos colores, aunque para este monstruito usé la que ya tenía.
Luego de concluída la prueba piloto, decidí continuar con algunos patrones que hay en este sitio, que me pasó Faby. Empecé con unos pollitos.
Para el amarillo usé una aguja de 3mm, y para el verde una de 2,5mm, aparentemente el diámetro de la aguja hace mucha más diferencia en cuanto al tamaño de lo que yo me imaginaba. El amarillo me lo pienso quedar de alfiletero y el verde lo llevaré mañana a la oficina, para que se sume a los demás.
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| Mi primer amigurumi: un monstruito sonriente |
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| Así queda en compañía de Tux |
Luego de concluída la prueba piloto, decidí continuar con algunos patrones que hay en este sitio, que me pasó Faby. Empecé con unos pollitos.
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| Dos pollitos |
Contundencia
Nieve, nieve y más nieve. Esta semana nevó casi todos los días, con la temperatura llegando a -10 durante la noche.
En Buenos Aires tenemos un idilio con la nieve porque es algo que sucede cada 80 o 90 años, o que vemos cuando nos vamos de vacaciones a un centro de esquí. Pero para la gente de Munich la nieve es cosa de todos los inviernos y es más molestia que otra cosa. Imagínense si vivieran en el desierto del Sahara, seguramente tendrían un idilio con la lluvia, pero para el que convive todos los años con las sudestadas de verano, no tienen nada de bueno.
Acá la gente usa las bicicletas aunque nieve, aunque no todos. En muchas bicis, esta semana la nieve se fue acumulando y acumulando, mientras sus dueños usaban otros medios de transporte.
Si se fijan en la segunda foto, verán que hay algunas bicis que no tienen nieve en sus asientos. Esas son las que llegaron el mismo viernes. Las demás han estado acumulando nieve durante toda la semana.
La nieve sobre el asfalto va variando, en la foto de arriba, estaba todavía nevando, con lo cual se iba acumulando nieve en la calle. Pero cuando termina de nevar, han de pasar con alguna máquina (no la ví), porque sobre la calle no queda nieve, pero sí queda acumulada a los costados.
Igualmente no pasan por todas las calles. Ayer cuando fuimos al super pasamos por una calle lateral por la que evidentemente no había pasado la máquina, y a los autos se les complicaba bastante el tránsito.
Con la caída constante de nieve, también ha habido retrasos y problemas diversos con los trenes. El jueves a la noche fuimos a una reunión, y a la salida tuvimos que dar un rodeo inmenso, nos llevó algo más de hora volver a casa, cuando normalmente nos hubiera llevado media hora.
Otra cosa llamativa es la cantidad de gente con esquíes, pero no tengo fotos, porque creo que me hubieran mirado mal si les sacaba fotos. He visto gente con esquíes y snowboards en el tren, en el subte, andando en bicicleta o caminando por la calle. Hay varios centros de esquí en los alrededores, a los que se puede llegar en tren, pero también vi gente con esquíes yendo al aeropuerto, que supongo irían a Suiza o similar.
En Buenos Aires tenemos un idilio con la nieve porque es algo que sucede cada 80 o 90 años, o que vemos cuando nos vamos de vacaciones a un centro de esquí. Pero para la gente de Munich la nieve es cosa de todos los inviernos y es más molestia que otra cosa. Imagínense si vivieran en el desierto del Sahara, seguramente tendrían un idilio con la lluvia, pero para el que convive todos los años con las sudestadas de verano, no tienen nada de bueno.
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| Bicicletas nevadas, martes por la noche |
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| Bicicletas nevadas, viernes por la tarde |
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| Vista desde las ventanas de casa, miércoles por la mañana. | |
La nieve sobre el asfalto va variando, en la foto de arriba, estaba todavía nevando, con lo cual se iba acumulando nieve en la calle. Pero cuando termina de nevar, han de pasar con alguna máquina (no la ví), porque sobre la calle no queda nieve, pero sí queda acumulada a los costados.
Igualmente no pasan por todas las calles. Ayer cuando fuimos al super pasamos por una calle lateral por la que evidentemente no había pasado la máquina, y a los autos se les complicaba bastante el tránsito.
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| La estación de tren Ostbahnhof, jueves por la noche | |
Otra cosa llamativa es la cantidad de gente con esquíes, pero no tengo fotos, porque creo que me hubieran mirado mal si les sacaba fotos. He visto gente con esquíes y snowboards en el tren, en el subte, andando en bicicleta o caminando por la calle. Hay varios centros de esquí en los alrededores, a los que se puede llegar en tren, pero también vi gente con esquíes yendo al aeropuerto, que supongo irían a Suiza o similar.
domingo, 13 de enero de 2013
Nubosidades
A pesar de las temperaturas negativas, hoy a la tarde en el momento de temperatura máxima (-1 °C) decidimos ir a dar una vuelta por el Zamila Park, para tomar un poco de aire fresco (o mejor dicho, helado).
Como verán en las fotos, el cielo estaba totalmente gris. Durante casi todo el invierno es una rareza que salga el sol, y es algo que suele deprimir. Nosotros venimos de un mes de sol y calor agobiante así que por ahora no lo sufrimos mucho.
Mientras íbamos caminando yo pensaba que era raro esto de estar rodeados de tanta nieve, y nieve alta que hace crunchi al pisarla, y no estar en un centro de esquí. Hasta ahora, siempre que tuve tanta nieve a mi alrededor era porque estaba de vacaciones, esquiando, pero ya no.
La cantidad de nieve tampoco pasa desapercibida para los locales. En el parque había unos cuantos chicos con trineos tirándose desde el camino hacia la hondonada:
También pasamos gente que había salido con sus perros a jugar en la nieve (¡pobres perros!). Según habíamos visto en algunas fotos, el lago del parque se congela y supuestamente hacen patinaje sobre hielo. Pero todavía no se congeló del todo:
La parte que no refleja es la que está congelada. Nos llamó la atención la densidad de patos: en verano andan por todo el lago, pero ahora están sólo en el sector que queda sin congelar, lo que hace que parezcan muchos más.
Dándole la vuelta al lago vimos algunos carteles como este:
Lo que dice el cartel es que el hielo no es resistente, que no hay que meterse por riesgo a accidentes. Lo llamativo es que en este mismo poste, en verano, hay carteles que dicen que no hay que bañarse en el lago. Nos fijamos y tanto las placas de arriba como las de abajo se pueden cambiar: según la época del año ponen el cartel que corresponda. Si se fijan, abajo a la derecha se ve un trocito de candado.
Me pregunto si el mes que viene cambiarán el cartel por uno que diga que sí está permitido patinar sobre el hielo, o si las fotos que vimos de gente patinando en el lago eran de otra época, en la que sí estaba permitido.
Como verán en las fotos, el cielo estaba totalmente gris. Durante casi todo el invierno es una rareza que salga el sol, y es algo que suele deprimir. Nosotros venimos de un mes de sol y calor agobiante así que por ahora no lo sufrimos mucho.
Mientras íbamos caminando yo pensaba que era raro esto de estar rodeados de tanta nieve, y nieve alta que hace crunchi al pisarla, y no estar en un centro de esquí. Hasta ahora, siempre que tuve tanta nieve a mi alrededor era porque estaba de vacaciones, esquiando, pero ya no.
La cantidad de nieve tampoco pasa desapercibida para los locales. En el parque había unos cuantos chicos con trineos tirándose desde el camino hacia la hondonada:
También pasamos gente que había salido con sus perros a jugar en la nieve (¡pobres perros!). Según habíamos visto en algunas fotos, el lago del parque se congela y supuestamente hacen patinaje sobre hielo. Pero todavía no se congeló del todo:
La parte que no refleja es la que está congelada. Nos llamó la atención la densidad de patos: en verano andan por todo el lago, pero ahora están sólo en el sector que queda sin congelar, lo que hace que parezcan muchos más.
Dándole la vuelta al lago vimos algunos carteles como este:
Lo que dice el cartel es que el hielo no es resistente, que no hay que meterse por riesgo a accidentes. Lo llamativo es que en este mismo poste, en verano, hay carteles que dicen que no hay que bañarse en el lago. Nos fijamos y tanto las placas de arriba como las de abajo se pueden cambiar: según la época del año ponen el cartel que corresponda. Si se fijan, abajo a la derecha se ve un trocito de candado.
Me pregunto si el mes que viene cambiarán el cartel por uno que diga que sí está permitido patinar sobre el hielo, o si las fotos que vimos de gente patinando en el lago eran de otra época, en la que sí estaba permitido.
sábado, 12 de enero de 2013
Encubridora
¿Se acuerdan que dije que cuando llegamos había sol y verde? Desde el viernes que no para de nevar.
Yo pensaba ir hoy a sacar una foto bien de cerca del campo de enfrente, a ver si entre todos adivinamos de qué se trata, pero miren lo que me encontré:
Por encima de la nieve apenas si asoman unas puntitas verdes. Habrá que esperar a que se vuelva a derretir para encontrar la próxima pista. Pero eso no va a ser pronto: para la semana que viene el pronóstico anuncia todas temperaturas negativas.
Mientras íbamos al super vimos a un señor que estaba paleando la nieve de su entrada, y nuevamente nos alegramos de que en nuestro caso el casero que se encargue de esa tarea.
Yo pensaba ir hoy a sacar una foto bien de cerca del campo de enfrente, a ver si entre todos adivinamos de qué se trata, pero miren lo que me encontré:
Por encima de la nieve apenas si asoman unas puntitas verdes. Habrá que esperar a que se vuelva a derretir para encontrar la próxima pista. Pero eso no va a ser pronto: para la semana que viene el pronóstico anuncia todas temperaturas negativas.
Mientras íbamos al super vimos a un señor que estaba paleando la nieve de su entrada, y nuevamente nos alegramos de que en nuestro caso el casero que se encargue de esa tarea.
Desdibujado
Ayer finalmente fui a la oficina. Me sentía bien, pero a lo largo del día me dieron un par de ataques de tos, espero no haber contagiado a nadie.
Una de las cosas que me sorprendió mucho de la oficina de Google en Argentina es lo buena onda que es. Cuando empiezan a trabajar ahí, los empleados tienen una cantidad de plata para gastar en decorar su escritorio, no es mucho, pero es lo suficiente para que cada escritorio tenga algún detalle simpático, y la oficina en general tenga mucho color.
Nuestra oficina, en cambio, es bastante aburrida. Hay algunos cuadritos que dicen Google, y algún que otro sticker, pero en general es bastante chata. Uno de mis objetivos este año es que mi escritorio tenga más onda.
Para empezar con la decoración, antes de volver de Argentina Juan Martín me re-regaló un pingüinito que yo le había regalado hace un par de años. Ahora ya tengo algo personalizado:
A continuación, mi idea es hacerme muñequitos a crochet (llamados amigurumis), ahora que aprendí a crochetear.
Una de las cosas que me sorprendió mucho de la oficina de Google en Argentina es lo buena onda que es. Cuando empiezan a trabajar ahí, los empleados tienen una cantidad de plata para gastar en decorar su escritorio, no es mucho, pero es lo suficiente para que cada escritorio tenga algún detalle simpático, y la oficina en general tenga mucho color.
Nuestra oficina, en cambio, es bastante aburrida. Hay algunos cuadritos que dicen Google, y algún que otro sticker, pero en general es bastante chata. Uno de mis objetivos este año es que mi escritorio tenga más onda.
Para empezar con la decoración, antes de volver de Argentina Juan Martín me re-regaló un pingüinito que yo le había regalado hace un par de años. Ahora ya tengo algo personalizado:
A continuación, mi idea es hacerme muñequitos a crochet (llamados amigurumis), ahora que aprendí a crochetear.
viernes, 11 de enero de 2013
Reconquista
Ya estamos de vuelta en Munich, luego de haber pasado un caluroso diciembre con familia y amigos.
Pero para llegar hubo que pasar por un viaje horroroso, que consistió en 29 horas entre viajes de ida y vuelta a los aeropuertos, vuelos y escalas, Buenos Aires - Santiago de Chile - Madrid - Munich, sumado a que 2 días antes de irnos a mi me dio un principio de gripe y me la pasé tosiendo todo el viaje, más la aparición inesperada de un ataque de alergia en el viaje más largo, que me dejó la cara como un tomate. Recién en el aeropuerto de Madrid pude conseguir que me vendieran unos corticoides para bajar la inflamación.
Hay que ver el lado positivo, ¡Aún con tanto viaje las valijas llegaron junto con nosotros! En las valijas trajimos algunas de las cosas argentinas que acá no se consiguen: yerba, dulce de leche, galletitas y te. Para los que no me escucharon quejarme de las galletitas aún, sepan que los alemanes son aburridísimos haciendo galletitas, tienen 4 tipos: de agua, de manteca, con chips de chocolate y oreo (que obviamente no son alemanas). En nuestras valijas trajimos galletitas rellenas de varios sabores, bolsas de "variedad", dulces y saladas con semillas, bizcochitos de grasa, y unos alfajores.
Después de la nieve y temperaturas negativas de diciembre, yo esperaba encontrarme con una ciudad en blanco y negro. En lugar de eso, nos recibió un día de sol, temperatura positiva (4° C) y pasto verde en las veredas y también en el campo de enfrente. Lamentablemente no me dí cuenta de sacar una foto ayer, que había sol. Esta es de hoy (a ver si alguien adivina qué es lo que crece en ese campo).
Como todavía estoy con tos, no fui a la oficina ni ayer ni hoy (hay una política de no-contagio que dice que si uno está con tos no tiene que ir para no enfermar a los demás), mañana calculo que ya voy a estar suficientemente bien. Hasta ahora sólo salimos al super, para re-aprovisionar la heladera que habíamos dejado desenchufada, así que no hemos visto mucho del resto de la ciudad.
A pesar de que fue un mes entero en que no estuvimos, la casa estaba tal cual la habíamos dejado, sólo que muy fría porque dejamos las estufas en piloto. Dada la afición de los alemanes al correo postal, creíamos que nos íbamos a encontrar el buzón explotando de cartas, pero sólo había una carta y una revista de propagandas.
Para los que leen el blog pero preferirían que les lleguen los posts por mail para no tener que acordarse de entrar acá a mirar, fíjense que en la columna de la derecha hay una caja que les permite suscribirse por mail, así se enteran cada vez que hay un nuevo post.
Pero para llegar hubo que pasar por un viaje horroroso, que consistió en 29 horas entre viajes de ida y vuelta a los aeropuertos, vuelos y escalas, Buenos Aires - Santiago de Chile - Madrid - Munich, sumado a que 2 días antes de irnos a mi me dio un principio de gripe y me la pasé tosiendo todo el viaje, más la aparición inesperada de un ataque de alergia en el viaje más largo, que me dejó la cara como un tomate. Recién en el aeropuerto de Madrid pude conseguir que me vendieran unos corticoides para bajar la inflamación.
Hay que ver el lado positivo, ¡Aún con tanto viaje las valijas llegaron junto con nosotros! En las valijas trajimos algunas de las cosas argentinas que acá no se consiguen: yerba, dulce de leche, galletitas y te. Para los que no me escucharon quejarme de las galletitas aún, sepan que los alemanes son aburridísimos haciendo galletitas, tienen 4 tipos: de agua, de manteca, con chips de chocolate y oreo (que obviamente no son alemanas). En nuestras valijas trajimos galletitas rellenas de varios sabores, bolsas de "variedad", dulces y saladas con semillas, bizcochitos de grasa, y unos alfajores.
Después de la nieve y temperaturas negativas de diciembre, yo esperaba encontrarme con una ciudad en blanco y negro. En lugar de eso, nos recibió un día de sol, temperatura positiva (4° C) y pasto verde en las veredas y también en el campo de enfrente. Lamentablemente no me dí cuenta de sacar una foto ayer, que había sol. Esta es de hoy (a ver si alguien adivina qué es lo que crece en ese campo).
Como todavía estoy con tos, no fui a la oficina ni ayer ni hoy (hay una política de no-contagio que dice que si uno está con tos no tiene que ir para no enfermar a los demás), mañana calculo que ya voy a estar suficientemente bien. Hasta ahora sólo salimos al super, para re-aprovisionar la heladera que habíamos dejado desenchufada, así que no hemos visto mucho del resto de la ciudad.
A pesar de que fue un mes entero en que no estuvimos, la casa estaba tal cual la habíamos dejado, sólo que muy fría porque dejamos las estufas en piloto. Dada la afición de los alemanes al correo postal, creíamos que nos íbamos a encontrar el buzón explotando de cartas, pero sólo había una carta y una revista de propagandas.
Para los que leen el blog pero preferirían que les lleguen los posts por mail para no tener que acordarse de entrar acá a mirar, fíjense que en la columna de la derecha hay una caja que les permite suscribirse por mail, así se enteran cada vez que hay un nuevo post.
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