miércoles, 27 de febrero de 2013

Acudieron

El fin de semana pasado vinieron a visitarnos Lucas y Lucía.  Para Lucas, que está viviendo en Freiburg (a unas 5 horas de Munich) ya era la tercera visita, pero para Lucía la primera.


El sábado a la mañana, en vez del tour gratis, hicimos nuestro propio tour por la ciudad, recorriendo los mismos lugares, pero sin guía, tratando de acordarnos más o menos de lo que nos habían dicho los guías cuando hicimos el tour las otras veces.



Para los que siguen el blog no les parecerá muy original saber que fuimos a ver el glockenspiel en Marienplatz, visitamos la Frauenkirche, y paseamos por el Viktuelienmarkt.  Lo bueno de no estar con el tour es que uno puede pasar la cantidad de tiempo que quiera en cada lugar.  A diferencia de las otras veces que hemos hecho este mismo recorrido, esta vez estaba todo lleno de nieve, de modo que con gusto nos tomamos un vaso de vino caliente con especias (Glühwein).

Después de almorzar con platos típicos (Weißwürste - salchichas blancas, y Käsespetzl - unos fideos con queso super ricos), subimos a la Peterkirche, desde donde se tiene una muy buena vista de la ciudad (aún con la niebla y la nieve)


También pudimos ver desde lo alto alguna clase de manifestación organizada por el Pirate Partei. Se puede ver que eran casi más policías que manifestantes.


Pasamos por la oficina de Google a tomar un café, caminamos por la Maximilian Strasse, que es la calle en la que venden cosas carísimas, jugando a encontrar qué era lo más caro que había en las vidrieras.  Encontramos ¡un anillo de casi €900.000!. Luego visitamos Odeonsplatz, donde está la Theatinerkirche, una iglesia que es amarilla por fuera y blanquísima por dentro.  Finalmente, fuimos hacia el Englischer Garten en busca de la ola.


Die Welle


Esto es algo sobre lo que creo que no había escrito antes.  En el Englischer Garten hay un lugar en el que el río naturalmente formaba una ola, y que cuando al terminar la Segunda Guerra los soldados americanos se hicieron cargo de esta parte de Alemania, la modificaron para que fuera una ola lo suficientemente grande como para poder surfear.  Y hasta el día de hoy se la sigue usando para hacer surf.

Supimos de la existencia de la ola desde que hicimos el primer tour gratis, nuestro tercer día en Munich.  Sin embargo, habíamos hecho varios intentos de encontrarla, todos sin éxito.  Un par de veces hasta le pedimos a Google Maps que nos llevara hasta donde estaba y ni siquiera así la encontramos.  Yo ya creía que tenía una maldición con ese lugar y que nunca lo iba a poder encontrar.


Finalmente, cuando estuvieron de visita Lucas y Germán a fines de octubre, hicieron junto con Maxy un tour en bici en el que los llevaron a la ola y pudieron ver a los surfistas.  Yo estaba en Estados Unidos, así que vi únicamente los videos que me mostraron, y me quedé con la espina de que ellos habían llegado hasta la ola y yo no.


Toda esta introducción es para decir que finalmente pudimos llegar hasta la ola (y sin que nos lleve nadie).  Mientras íbamos caminando hacia allá íbamos diciendo que por más que encontráramos la ola, no íbamos a ver ningún surfista, siendo que estábamos a -6 °C.  ¡Cuál sería nuestro asombro cuando al divisar la ola a lo lejos, vimos a un surfista atravesándola!

Sin embargo, para cuando nos acercamos, los tres dementes que estaban surfeando, se estaban yendo.



Vimos cómo se sacaban el traje de neoprene, quedando casi desnudos, se secaban, se vestían y se iban en bicicleta con la tabla al hombro.  ¡Qué decepción, no habíamos podido ver a nadie surfeando!



Cuando ya estábamos a punto de seguir nuestro camino cabizbajos, aparecieron otros tres desquiciados, cargando sus tablas de surf en bicicleta.  Mientras nosotros hacíamos lo posible por no congelarnos, ellos se desvestían para ponerse el traje de neoprene. 



Finalmente, luego de una larga espera y que se acumulara mucho público para mirarlos,  dos de ellos entraron a la ola (¿será que el tercero entró en razones y decidió no meterse? Sospecho que simplemente tardó más en ponerse el traje).


Como esto es algo de no creer, y alguien podría pensar que las fotos están trucadas, acá va un video para que vean que realmente puede haber personas que con grados bajo cero y rodeados de nieve, entren al agua a surfear.




A la noche, después de cenar, fuimos a tomar unas cervezas a Augustiner Keller, un local de la cervecería Augustiner, que fue inaugurado en 1812.  Algo particular de la cervecería Augustiner (no sé si las otras también lo harán, puede que sí), es que hace una cerveza especial durante la cuaresma, que se llama Maximator y tiene más alcohol (9%).  Además, durante el tiempo que se sirve esta cerveza especial, organizan las fiestas de Maximator en el Augustiner Keller.

De la fiesta no tengo ni una buena foto, salieron todas muy movidas.  Estaba lleno de gente, grandes y jóvenes, la mayoría vestidos con los trajes típicos de Bavaria, cantando y bailando arriba de los bancos y las mesas, al ritmo de una banda que hacía una variedad de covers en diversos idiomas que nos dejó asombradísimos (Shakira, ACDC, Nena, y muchos más, y todos excelentes).

Nos quedamos impresionados de la extraña forma de arrepentirse de los pecados que tienen en Bavaria

Nymphenburger Schloss



El domingo a la mañana fuimos al palacio de Nymphenburg, . El camino que lleva al palacio, en verano bordea un canal, en invierno el canal se congela y lo utilizan para jugar algo muy similar al tejo, pero sobre hielo.


Hacia el final del canal hay un lago, aún no congelado, donde se han acumulado los patos y cisnes que normalmente están distribuidos a lo largo de todo el canal


La otra vez que habíamos estado en el palacio, habíamos recorrido los jardines, que estaban muy lindos.  Pero ahora eran sólo una inmensidad blanca, así que optamos por pagar la entrada y visitar el interior.  Este palacio fue la casa de veraneo de los reyes, durante los siglos XVIII y XIX, como siempre que uno se encuentra con cosas tan antiguas, lo que más impresionan son los detalles.


A la salida, el canal congelado ya había juntado a mucha más gente, que ahora estaban haciendo patinaje sobre hielo.  Buscamos, pero no vimos a nadie que estuviera alquilando patines, asumimos que toda esta gente tenía sus propios patines.



Después del palacio fuimos al BMW Welt, que es una exposición gratuita de autos BMW, Mini y Rolls Royce, tienen en general los modelos más nuevos como para que la gente los vea y luego los compre, peor también tienen cosas simpáticas, como el primer BMW de la historia, o autos conceptuales que aún no están ni cerca de poder ser vendidos.

A la noche, volviendo a casa luego de acompañarlos a Lucas y Lucía a la estación de ómnibus, tuvimos un raro encuentro con el sol.


Lo que se ve abajo son las vías del tren que salen de la estación central de trenes.  No es un paisaje muy lindo, pero era donde estábamos cuando de pronto vimos el sol hecho una enorme bola naranja.

Dejo un enlace al álbum de fotos de Lucas, donde pueden ver algunas de las cosas que conté pero para las que no tenía fotos.  Atención: Lucas sube las fotos con un programa que las ubica en orden inverso, hay que empezar de la última.

4 comentarios:

  1. Buenísima la crónica y las fotos. Todas. Las de Lucas también. No sabía que Lucía había viajado a Alemania. La pensaba en Buenos Aires, después de una larga estadía en BRC.
    Increíble lo de los surfistas! Siempre nos maravillamos cuando los vemos en Mar del Plata, y la temperatura nos parece baja: quizá 15 grados!!!

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  2. Fantásticas las fotos!!
    Tu amigo Lucas debe tener alma de arquitecto porque saca unas fotos bárbaras de los edificios. Me impresionó la iglesia blanquísima por dentro, hace que la monumentalidad de la construcción parezca delicada...

    Lo de la ola es realmente muy llamativo, pero dado que el río es bastante angosto ésta debe ser la mejor época para surfear porque hay menos locos que se animan. :)

    Y por último: Ese era el juego!!! el que yo te había preguntado en el post de "Nubosidades" (el dibujo en el cartel que mostraba lo que estaba prohibido). Osea que era un tejo... qué divertido!
    Ya tienen varias opciones de actividades para el invierno, a ver cuándo los vemos haciendo algo de eso.. ;)

    Besos

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    1. Los chicos habían visto la ola en otoño y yo vi unos videos del verano, y es verdad que había más cola, pero igual no sé si tener toda la ola para uno justifica meterse al agua con -6 °C :).

      Con respecto al juego, tenías razón! Cuando vos lo pusiste, yo no lo había visto nunca, así que no supe que contestar. Pero sí, es eso que vos decías.

      Yo en la foto puse un solo juego, pero en realidad ya lo habíamos visto la noche anterior en la parte de atrás de Augustiner Keller, y el domingo para cuando salimos del palacio, que ya era pasando el mediodía, ya habían formado más canchas y estaban jugando varios partidos en paralelo, creo que realmente es el equivalente del tejo para nosotros :).

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  3. Muy linda la crónica. No habremos surfeado, pero el frío tampoco nos detuvo, paseamos y caminamos mucho! Gracias!

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